Cuando mis hijas cumplieron un año, para celebrarlo hicimos una tarta de bizcocho y merengue. Era su primera tarta, y pensamos que el mejor regalo sería dejar que disfrutaran de la tarta sin ningún tipo de limitación. Nada de velas, ni cucharas, ni platos, ni ropa… solamente ellas y la tarta. Así lo hicimos, y decidimos grabar aquel momento único para poder revivirlo más adelante.
Era inevitable que naciera una canción, viendo esas imágenes tan llenas de crudeza, de ternura, de realidad…
Por momentos sentí que la tarta simbolizaba el vínculo que hay entre mis hijas, entre dos personas que comparten algo tan jugoso… como la vida. Dos seres humanos que quieren disfrutar juntos, pringarse de emociones, endulzar su piel y entregarse al placer más animal. Pero a la vez, sin darse cuenta compiten por el trozo más grande, el más sabroso. Y resbalan… se caen y se enfadan. Dos personas que se aman, pero a veces también se odian un poco. Como la vida en pareja, que tanto nos enseña.
Hoy quiero mostraros un trocito de aquella experiencia, y presentaros mi nuevo single “Guerra de Tartas”.
